I. INTRODUCCIÓN
⌅El concepto de aition (gr. αἴτιον ‘causa de algo’) y su correspondiente explicación mítico-legendaria de determinadas denominaciones geográficas o de otro tipo, fenómenos o accidentes naturales, ritos, costumbres o normas de la naturaleza, la religión, la etnografía, la mitología, etc.1
Dicho procedimiento erudito-mítico-literario, sin embargo, no es exclusivo de la literatura de la época helenística y posterior, aunque sea en esta donde ha sido más ampliamente estudiado, sino que lo encontramos presente en la tragedia, más concretamente en la de Eurípides y Esquilo, ya antes en la lírica de Píndaro o Baquílides, y desde luego en la épica, no precisamente en la homérica, pero sí en los Himnos Homéricos, en particular los de Apolo (parte Pítica)9
Pero hay otra influyente manifestación del epos arcaico, tanto o más importante de lo que pudieron ser cualquiera de los dos poemas de Hesíodo indicados si hemos de juzgar no solo por su mayor extensión sino por el mayor número de testimonios papiráceos que actualmente de ella nos han llegado11
En esta obra, que se supone comprendía cinco libros, aunque han sido transmitidos de manera fragmentaria y casi solo a partir de los hallazgos papiráceos llevados a cabo en el último y el anterior siglo, se puede ver perfectamente cómo el componente etiológico desempeña un papel mucho más relevante que en los poemas propiamente hesiódicos, más allá de su carácter igualmente didáctico y su adscripción estilística a los géneros de la poesía hesiódica frente a la épica homérica15
II. CLASIFICACIÓN DEL AITION
⌅Partiendo de una clasificación del aition emanada de la propia casuística que ofrecen las Eeas, y que en parte coincide con la establecida, por ejemplo, para el estudio de los aitia en Apolonio Rodio, y en parte no19
1. Aition epónimo
⌅Un tipo de aition común a Eeas y Grandes Eeas es precisamente aquel, sin duda el más conocido de los distintos tipos de aition, que es a su vez común a los poemas de Hesíodo y a muchos otros de los antes indicados, aunque en ningún caso, de entre los estudiados, con la frecuencia con que aparece en los poemas del Catálogo de las Mujeres. Se trata del aition epónimo de nombres de héroes y heroínas lo más frecuentemente, el cual explica la denominación de muchos nombres de lugar pero también de regiones, montes, ríos y otros accidentes de la naturaleza, así como nombres de héroes o de divinidades y sus epítetos, y también de nombres étnicos. En el caso de Eeas podría bastar como expresiva muestra de su presencia el siguiente pasaje, supuestamente perteneciente al libro IV, en el que se concentra toda una variedad de ejemplos, todos ellos relativos al dios fluvial Asopo, nombre del río de Beocia que nace en el monte Citerón (aquel en el que se le aparecieron las Musas a Hesíodo cuando estaba apacentando sus ovejas, según cuenta en el proemio de Teogonía) y atraviesa la región de Platea, que tuvo entre siete y doce hijas según las distintas versiones de la tradición mitológica, y la mayoría de ellas llevan nombres epónimos de denominaciones de lugar, siendo tres amadas de Zeus, tres de Poseidón, dos de Apolo y una de Hermes: Fr. 142 M/FD, consistente en los siguientes comentarios de Esteban de Bizancio, s. u. Ὀγχηστός ‘Onquesto’: «recinto sagrado … y se halla en la tierra de Haliarto, habiendo sido fundado por Onquesto, el hijo de Beoto, según dice Hesíodo»; Estrabón, Geografía, IX 1, 9, sobre la ciudad de Salamina: «Antiguamente se denominaba con otros nombres. También (se denominaba) Esciras y Cicrea a partir de ciertos héroes, a partir de uno de los cuales … y a partir del otro (se denominaba) también la serpiente Cicreida, de la cual dice Hesíodo que, habiendo sido criada por Cicreo, fue expulsada por Eurícoro, dado que arruinaba la isla, y Deméter la acogió en Eleusis y llegó a ser su servidora».
De los correspondientes fragmentos de Eeas conservados los primeros se refieren a nietos o biznietos de Asopo, los siguientes a la genealogía de su hija Egina y su gloriosa descendencia. Así, Arne, hija de Asopo, es la madre de Beoto, del cual nace Onquesto, epónimo de la ciudad beocia; de Salamina, hija de Asopo y epónimo de la ciudad correspondiente, nace Cicreo, por cuyo nombre también es llamada la ciudad; Alcínoo y Arete, los reyes de Feacia, son hijos de la hija de Asopo Cercira, epónimo de la correspondiente isla. De la unión de Egina, la hija de Asopo y epónimo de la isla del mismo nombre, con Zeus nace Éaco y de este nacen Telamón, padre de Áyax, Menecio, padre de Patroclo, y Peleo, de cuya unión con Tetis nacen Aquiles y Polidora20
En Grandes Eeas se hallan presentes epónimos en la denominación de lugares tan conocidos como Micene, Epidauro, Queronea (a partir de su epónimo Querón), Orcómeno o Pirene (fuente de Corinto) (Fr. 185, 186, 196 M/FD). Fr. 190, consistente en el comentario de Pausanias, Descripción de Grecia, IX 40, 6: «El actual nombre de Queronea (sc. dicen que) se deriva de Querón, que afirman que era hijo de Apolo y que su madre era Tero, la hija de Filas. Lo atestigua también el que compuso el poema épico de las Grandes Eeas: «Filas casó con la hija del glorioso Yolao, / Lipéfile, que en belleza <competía> con las Olímpicas, / y le dio a luz en sus lares a un hijo, Hipotes, / y a la muy hermosa Tero, semejante al claro de luna. / Y Tero, cayendo en brazos de Apolo, / engendró el fuerte vigor de Querón domador de caballos».
Pero hay muchas otras muestras de aitia epónimos de nombres de lugar a lo largo del poema de Eeas, la mayoría derivados de nombres de héroes o de dioses o sus congéneres femeninas, cual son los epónimos de lugar derivados en concreto de amadas de Zeus. En el relato correspondiente, a veces la heroína en cuestión es raptada por el dios y la unión consumada en un lugar lejano al cual el nombre de ella sirve de epónimo, como es el caso del rapto de Europa a Creta o el de la asópida Egina a la isla que lleva su nombre. Veamos:
- a) Helesponto fue así llamado porque en dicho mar se cayó Hele en su huida con Frixo hacia la Cólquide en el carnero de vellocino de oro huyendo de Ino. El Fr. 38 M/FD (cuya pertenencia a la Astronomía es planteada por Most ad loc.) se refiere a la historia de Frixo, hijo de Atamante el hijo de Eolo, y hermano de Hele, el cual fue acusado ante su padre por su madrastra Ino de intentar seducirla —el conocido tema de Putifar— y su madre, para salvarlo, le envió el carnero de vellón de oro, que transportó a Frixo a la Cólquide pero dejó caer a Hele en el mar, el futuro Helesponto.
- b) Según el Fr. 52 M/FD, «algunos (escolio a Píndaro, Olímpica X 70ss.) escriben “Samo, hijo de Halirrotio”, al cual menciona Hesíodo: “/En verdad él (tuvo) a Semo y Alázigo, nobles hijos,/” y Semo era hijo de Halirrotio, el hijo de Perieres y Alcíone». Σῆμον es conjetura de Boeckh, quien ve aquí la forma jónico-ática del epónimo de la isla de Samos.
- c) Según el Fr. 157 M/FD, de localización incierta, Filodemo, Sobre la piedad, B 7430-46, 7454-80, comenta: «… y que Apolo el Guía de las Musas se enamoró de la hija [de Macareo] Eubea y [engendró] a Argivo y que por esa unión la isla recibió su nombre a partir de aquella».
- d) Criso y Panopeo son héroes epónimos de las dos respectivas ciudades de la Fócide según se deduce del Fr. 60 M/FD, 7ss. «O como a la que, con sus caballos y bien ajustados carros, / se llevó a casa Foco, de hermosa lanza de fresno, desde Fílace, / a Asterodea, hija del muy temperamental Deyoneo, / la cual en la misma noche dio a luz a Criso y al osado Panopeo», comienzo de una Eea que retoma el hilo de la descendencia de Eolo, la de Asterodea, hija del eólida Deyón y su esposa Diomede, la cual, casada con Foco, tuvo a los peleones gemelos Criso y Panopeo, héroes epónimos de las dos respectivas ciudades de la Fócide y cuyas continuas rencillas comenzaron ya desde antes de su nacimiento (motivo conocido en diversas culturas, desde los gemelos Esaú y Jacob de la Biblia a Preto y Acrisio en la mitología griega, Ps.-Apollod. Biblioteca II 24).
- e) Aition de la denominación de islas y del río Harpis del Peloponeso a partir de la leyenda de la persecución de las Harpías: en el Fr.103 M/FD, según el relato de Ps.-Apolodoro I [122] 9.21 «Al ser perseguidas las Harpías, una de ellas cae al río Tigres, en el Peloponeso, el cual ahora se llama Harpis por ella; y a esta Harpía unos la llaman Nicótoe y otros Aelópode. La otra Harpía, llamada Ocípete, pero según algunos Ocítoe (y Hesíodo la llama Ocípode), huyó por la Propóntide y llegó hasta las islas Equínadas (situadas en Etolia, en la desembocadura del río Aqueloo), que ahora se llaman Estrófadas por ella al darse allí la vuelta (gr. στροφή)». Dicho sea de paso, como vemos, los nombres de las Harpías (Nicótoe, Aelópode, Ocípete, Ocítoe, Ocípode) son todos nombres parlantes —otra categoría de índole etiológica que suele describir rasgos externos o internos de los personajes y, en mi opinión, es distinta de la eponimia y la etimología21
Pace Vergados (2014); Skempis y Ziogas (2009). , aunque también muy frecuente en la poesía hesiódica, concretamente en Teogonía (piénsese, sin ir más lejos, en la larga lista de las cincuenta Nereidas, Th. 240-264)22Faraone (2013). y en las Eeas23Cf. Fernández Delgado (en prensa). — relativos en este caso a la velocidad de sus pies o sus alas… pero sin pasarse, excepto la designación Ocí-toe, que repite dos veces el concepto ‘veloz’, y de ahí lo lógico de la alternativa designación hesiódica. Según otra versión, Escolio a Apolonio Rodio, Argonáuticas II 296-297b, 296-297a (Fr. 104a M/FD), «Las islas Plotas cambiaron de nombre en Estrófadas … y que Zetes y los suyos se dieron la vuelta y rezaron a Zeus lo dice también Hesíodo». Las islas Plotas se hallan en el mar Sículo. Otros dicen (Fr. 104b) que estas fueron llamadas Estrófadas por el hecho de que allí se dieron la vuelta y suplicaron a Zeus la captura de las Harpías. El nuevo nombre de las islas es explicado en ambas versiones en relación con el verbo στρέφω ‘dar la vuelta’, lo cual incluye este aition no en el tipo epónimo sino en el etimológico, que veremos luego (2.). - f) Aition de la denominación del monte Taigeto del Peloponeso a partir del nombre de una Atlántide, Taigete, antepasada de Amiclas, de cuya unión con Diomede (hija de Lapites) nació Jacinto, epónimo a su vez de la flor de jacinto a partir del nombre de aquel héroe mítico (cf. Fr. 120M/FD) amado de Apolo y muerto por este de un disparo de disco desviado por el viento también enamorado de Jacinto24
Cf. Mellink (1943). Por otra parte, según Ps.-Apolodoro II [23] 1.5 (Fr. 234 M/FD, perteneciente no al Catálogo sino al Egimio), Amímone es una de las cincuenta Danaides, la cual, al establecimiento de su padre en Argos, enviada por este a buscar agua fue atacada por un sátiro del cual la libró Poseidón lanzándole su tridente, este se clavó en la roca y de ahí nació una triple fuente (aition etimológico), al tiempo que, de los amores de Poseidón con Amímone nació Nauplio, el arquetipo de héroe viajero, de nombre parlante, fundador de la ciudad portuaria del mismo nombre (aition epónimo). . - g) Según el testimonio de Constantino VII Porfirogéneto, Sobre las Provincias del Imperio Bizantino, [48] 2.1-5 (Fr. 7 M/FD), «la región de Macedonia recibió su nombre de Macedón, el hijo de Zeus y Tuya, la hija de Deucalión, según dice el poeta Hesíodo».
- h) Fr. 11 M/FD, 63s.: «De él (sc. Endimión, hijo de Cálice) era hijo Etolo, y de este] fue hijo a su vez Calidón, / así como el lancero Pleurón], semejante a los inmortales /». Los citados son los héroes epónimos de las regiones de Etolia, Calidón y Pleurón.
- i) Epónimos de las regiones de Arabia y de Fenicia: Tronia, hija de Belo, hermano de Agenor y ambos descendientes de Io, tiene de Hermes un hijo, Árabo, epónimo de Arabia, padre de una hija, tal vez Casiepea, la cual es desposada por Fénix, héroe epónimo de los fenicios (v. infra 1.1) e hijo de Agenor, cf. Fr. 88 M/FD.
- j) Aition del nombre de la región norteafricana de Cirene a partir de la ninfa del mismo nombre, siguiendo un esquema típico de relato etiológico. El fragmento 158 M/FD contiene el comienzo de la Eea de la ninfa Cirene a partir del Escolio a Píndaro, Píticas, IX 614, según el cual Píndaro tomó el relato de la Eea de Hesíodo cuyo comienzo es «O como la que en Ptía, dotada de la belleza de las Gracias, / la hermosa Cirene, junto a las aguas del Peneo habitaba /». Su nombre es pues epónimo de la respectiva región de África, donde recibe culto al menos desde el final del s. VI a. C. en conexión con un santuario de Apolo próximo, siendo aquella nieta del río Peneo de Tesalia, amada de Apolo y madre de Aristeo y abuela de Acteón. Según el testimonio de Píndaro, Apolo la habría conocido luchando con un león en el monte Pelión, trasladándose luego a Libia, de acuerdo con un esquema narrativo de aitia epónimos bien conocido del poema25
Cf. Hirschberger (2004, p. 389 s.). . El relato, no obstante, es de difícil reconstrucción y de discutida ubicación en el Catálogo; es más, D’Alessio (2005D’Alessio, G. B. (2005) «Ordered from the Catalogue: Pindar, Bacchylides, and Hesiodic Genealogical Poetry», en Hunter, R. (ed.), The Hesiodic Catalogue of Women, Cambridge: Cambridge University Press, pp. 217-238., pp. 176-216) lo atribuye a Grandes Eeas, si bien su situación en Ptía de Tesalia lo aproxima a la estirpe del río Asopo por vía de su hija Filira, hermana de Egina26Cf. también Giannini (1990). . - k) Aition epónimo de la región de Magnesia, cerca de Tesalia, a partir de Magnes, hijo de Argo y nieto de Frixo, héroes de las Argonáuticas: según el Fr. 194a M/FD (Grandes Eeas), Antonino Liberal, Metamorfosis, XXIII (Bato), comenta «De Argo, el hijo de Frixo, y de Perimele, la hija de Admeto, nació Magnes. Este vivió cerca de Tesalia y por él a esta tierra la denominaron los hombres Magnesia».
1.1. Aition epónimo de nombres de pueblos
⌅- a) En Fr. 3 M/FD un escolio a Apolonio Rodio, Argonáuticas III 1086, comenta: «Que de Prometeo y Pandora era hijo Deucalión lo dice Hesíodo en el primer libro de sus Catálogos, y que de Prometeo (o de Deucalión) y Pirra lo era Helen, del cual provienen los Helenos y la Hélade»27
Derivación claramente errónea esta última. ; en Fr. 6 M/FD Filastrio, Catálogo de Herejías, CXI [83] 2, 4-5, 6, explica: «Pero paganos … son llamados … o bien a partir de un rey Pagano …como dice el poeta griego Hesíodo…»; según Fr. 9 M/FD, transmitido por Plutarco, Cuestiones convivales, IX 15.2: «De Helen, rey amante de la guerra, nacieron / Doro, Juto y Eolo que gozaba en el carro de combate /» (epónimos de Helenos, Dorios, y Eolios, respectivamente); y Fr. 10 M/FD, 20-24 reza: «Juto a Creúsa de encantadora] figura, / hija de hermosas mejillas] del divino Erecteo, / por voluntad de los inmortales la hizo su amada] esposa, / la cual unida a él en el acto amoroso] le alumbró a Aqueo, / a Ión de gloriosos] corceles», héroes epónimos estos últimos de la estirpe de Aqueos y de Jonios. - b) Epónimo del pueblo de los Pelasgos según Fr. 110c M/FD (Servio «ampliado», sobre Virgilio, Eneida II 84), s. u. ‘Pelasgos’: «de Pelasgo, hijo de la Tierra, del cual se dice que nació en Arcadia, según cuenta Hesíodo» (Fr. 110b). Según Hesíodo, Pelasgo es αὐτόχθων, esto es ‘hijo de la tierra’, su hijo Licaón (Fr. 111) tuvo cincuenta hijos que según la tradición mitológica son todos héroes fundadores o epónimos de ciudades, y se supone28
West (1985, p. 92 ss.). que en el Catálogo Pelasgo figuraba al comienzo de la saga de los arcadios, que no se encuentra en los fragmentos conservados hasta los descendientes de Árcade. - c) Epónimos de los Dárdanos y de Ilión: de la unión de la hija de Atlas Electra con Zeus nace Dárdano, fundador de la realeza troyana y héroe epónimo del pueblo de los Dárdanos, que en Il. II 819ss. se hallan vinculados a los troyanos, siendo Dárdano a su vez padre de Erictonio y de Ilo, epónimo este de Ilión (v. supra 1), y asentándose en Asia (cf. Fr. 120 M/FD). Por otra parte, el Catálogo hace a Troo hijo de Teucro, hijo del dardánida Erictonio, los tres primeros nombres siendo así epónimos de las distintas denominaciones de la estirpe real troyana; en la Ilíada (XIX 230), en cambio, Troo es hijo de Erictonio.
- d) Epónimo de los Abantes: según la genealogía transmitida por Eustacio (exeg. Il. II 542), de la unión de Aretusa, hija de Híperes, o Hiperenor, hijo de la atlántide Alcíone, con Poseidón nace Abante, padre de Elefenor y héroe epónimo y señor de la estirpe euboica de los Abantes en el Catálogo de las Naves, Il. II 540-545, pero no en el resto de la Ilíada, y también en el catálogo hesiódico de los pretendientes de Helena: Fr. 155 M/FD, 52s.
1.2. Otros aitia epónimos
⌅En otros casos el procedimiento etiológico-denominativo se aplica a objetos al margen de cualquier entidad geográfica o étnica, como en el caso del conocido canto trenético que derivó su nombre de Lino, personaje mítico hijo de Urania: Fr. 255-56 M/FD (Escolio T a Homero, Ilíada XVIII 570c ‘Lino’) «Urania dio a luz a Lino, su encantador hijo, / al cual cuantos mortales hay cantores y citaristas, / todos entonan el treno en fiestas y coros, / y al comienzo y al final invocan a Lino /»29
2. Aition etimológico
⌅En segundo lugar tenemos en las Eeas el aition de tipo etimológico, cual es Afrodita a partir de ἀφρός ‘espuma’ en Teogonía (195s.) o Pandora a partir de pan-doron ‘regalo de todos (los dioses)’ en Trabajos y Días (81s.); es decir no en el sentido, menos estricto, manejado por Vergados (2014VergadosA. (2014) «Etymologie und Aitiologie bei Hesiod: die Musennamen in der Theogonie», en Reitz, C. y Walter, A. (eds.), Dichtung und Ursache: Strukturen aitiologischen Denkens, Hildesheim – Zúrich – Nueva York: Olms, pp. 105-140.) sobre los nombres de las Musas en Teogonía, por Skempis y Ziogas (2009Skempis, M. y Ziogas, I. (2009) «Arete’s words: etymology, Ehoie-poetry and gendered narrative in the Odyssey», en Grethlein, J. y Rengakos, A. (eds.), Narratology and interpretation: the content of narrative form in ancient literature, Berlín – Boston: De Gruyter, pp. 213-240.) sobre la Arete de Odisea o por Davies (2017Davies, M. (2017) «The Origin of Things: A Study in Contrasts», en Tsagalis, Ch. (ed.), Poetry in Fragments. Studies on the Hesiodic Corpus and its Afterlife, Berlín – Boston: De Gruyter, pp. 83-96.) en general, el cual para nosotros entraría en la categoría de nombre parlante30
Aition etimológico de Áfetas, nombre de una antigua ciudad costera de Tesalia frente al cabo Artemisio de Eubea. Según una tradición mencionada por Estrabón (IX 5.15), el nombre se debe al hecho de haber sido el punto de partida (ἀφίημι) de la nave Argo en su expedición en busca del vellocino de oro. Por su parte Heródoto (Fr. 263 M.-W.) sostenía que el nombre se debía al hecho de haber sido el lugar donde los argonautas abandonaron (igualmente ἀφίημι) a Heracles tras haberle enviado a buscar agua. Esta última es también la explicación de un Escolio a Apolonio Rodio (I 1289), que, no obstante, atribuye el episodio del abandono de Heracles no a las Eeas sino a la Boda de Ceix (Fr. 202M/FD): «Hesíodo, en la Boda de Ceix, dice que él (sc. Heracles) desembarcó para ir a buscar agua y fue abandonado en Magnesia, donde las llamadas Áfetas en razón de su abandono». Más allá del testimonio de las fuentes, divididas en cuanto a la adscripción directamente hesiódica de este último poema (Plutarco, Esteban de Bizancio), o bien al poeta órfico-pitagórico Cércope de Mileto (¿s. VI a. C.?) (Ps.-Apolodoro, Ateneo), el rasgo que más frecuentemente asimila el carácter de dichos fragmentos a la poesía hesiódica es precisamente su insistencia en el aition etimológico de nombres fundacionales; cf. Fr. 72-74 M/FD (Ps.-Apolod. II [5] 1, 3; Heraclit., All. 72.10): A Ío, sacerdotisa de Hera, habiendo sido seducida aquella por Zeus, Hera la convirtió en ternera y la hacía vigilar por el perro Argo, hasta que este fue dado muerte por Hermes ‘Argicida’, aition etimológico; Hera le envió entonces un tábano que la hizo huir de un sitio a otro, incluido el estrecho del Bós-foro ‘Paso de la vaca’, aition etimológico. También el nombre de Eubea (Εὔβοια) es derivado del nombre de la vaca (βοῦς) Ío (Fr. 232M/FD).
2.1. Aition etimológico de nombres geográficos, de nombre astronómico o de designación de pueblos
⌅Más allá de los nombres de lugar (o de epíteto divino, ‘Argicida’) encontramos el aition etimológico aplicado en las Eeas a la denominación de otras entidades geográficas, como la del río Partenio (‘virginal, manso’), que recorre la ciudad de Amastris, en el Ponto Euxino, según Fr. 286b, dubium (Etymologicum de Simeón, α 356; Esteban de Bizancio, s. u. Παρθένιος): «Fue llamado así ... por lo tranquilo y virginal de su corriente: discurriendo tan mansamente como va una delicada doncella /». El nombre del río, el cual separa las regiones de Bitinia y Paflagonia desembocando en el Ponto Euxino y figura en el catálogo de ríos de Teogonía (344), es en realidad un nombre parlante etimológicamente conectado con parthénos ‘muchacha’ y el fragmento incluido por Hirschberger (2004Hirschberger, M. (2004) Gynaikōn katalogos und Megalai ēhoiai: ein Kommentar zu den Fragmenten zweier hesiodeischer Epen, Múnich – Leipzig: Saur., p. 431) en Eeas por el hecho de que en el fragmento 41 las hijas de Leucón atraviesan el río Cefiso.
También encontramos el aition etimológico aplicado a un fenómeno no geográfico, sino astronómico, cual es el nombre de la constelación Orión a partir del nombre de la orina (οὖρον) de dioses celestes sobre la víctima sacrificial por el nacimiento de un hijo. Orión es citado como referente temporal en Trabajos y Días (598, 609, 615, 619), pero muchas de las historias sobre él se registran solamente en alusiones incidentales en escolios y en compilaciones posteriores. En muchos casos estas incluyen el resumen de la Astronomía de Hesíodo, pero lo que sobrevive es una falsificación o bien un resumen de la compilación original por un escritor posterior de dudosa competencia, aunque pueda llevar el nombre de un autor famoso, como Eratóstenes o Higino. En un escolio a Il. XVIII 486 puede leerse una paráfrasis del poeta helenístico Euforión de Calcis que cuenta del siguiente modo el nacimiento de Orión en Tanagra (Euph., Fr. 105 v.G.): Zeus, Hermes y Poseidón fueron de incógnito a visitar a Hirieo de Tanagra, quien cocinó un buey entero para ellos. Los dioses le ofrecieron concederle un deseo por su hospitalidad e Hirieo pidió tener un hijo. Los dioses tomaron el pellejo del buey, eyacularon u orinaron, y lo enterraron. Le dejaron instrucciones de que en la décima luna lo desenterrara y cuando lo hizo se encontró con un niño, a quien llamó U/Orión (de orina). En una versión latina de la historia, según un escolio a la traducción de los Fenómenos de Arato (Fr. Hes. 246 M/FD), de Germánico, Aristómaco dice que un tal Hirieo de Tebas pidió tener un hijo. Júpiter, Mercurio y Neptuno vinieron a su casa como huéspedes y le ordenaron que sacrificara una víctima para que le naciera el hijo. Después de arrancarle la piel al buey los dioses orinaron en ella y por orden de Mercurio fue tapada con tierra; de ahí nació el antes mencionado, al cual llamaron Orión.
Asimismo encontramos el aition etimológico, como en el caso del epónimo, en la designación de pueblos, como la del pueblo de los Léleges a partir de su rey Lélege de Laconia ‘Nacido del suelo’ según una etimología que relaciona este con la raíz del verbo λέγω ‘recoger’ en un fragmento (251 M/FD incertae sedis) que también conecta etimológicamente el nombre λαός del ‘pueblo’ con λᾶας ‘piedra’: «Según Estrabón, Geografía VII 7.2 hay que confiar absolutamente en Hesíodo cuando dice sobre ellos (sc. los Léleges): /Ciertamente Locro acaudilló al pueblo de los Léleges, / a quienes una vez Zeus Cronida, experto en imperecederos [planes, / entregó a Deucalión como pueblo-piedras recogido de la tierra /». El nombre ‘pueblo’ λαός parece estar conectado, pues, con λᾶας ‘piedra’, y el nombre de los Λέλεγες, epónimo a partir de Lélege, rey de Laconia ‘nacido del suelo’, con la raíz de λέγω ‘recoger’.
También encontramos el aition etimológico en la designación del pueblo de los Mirmidones, que ocupaban la región de la Ftiótide, al sur de Tesalia, a partir (cf. Ou., Met. VII 654) de la metamorfosis de hormigas (gr. μύρμηξ) en los compañeros de Éaco, el abuelo de Aquiles, comandante de dicho pueblo en la Ilíada, según Escolio a Píndaro, Nemeas III 21.6-7 y Escolio a Píndaro, Olímpicas VIII 26e, en Fr. 145 M/FD: «Sobre los Mirmidones dice Hesíodo lo siguiente: /Quedóse ella (sc. Egina) encinta (sc. de Zeus) y dio a luz a Éaco que goza en la carrera de [carros. / Mas cuando alcanzó la edad de la muy encantadora juventud, / llevaba él mal estar solo; y el padre de hombres y dioses, / a cuantas hormigas había dentro de la amable isla, / las convirtió en hombres y mujeres de profunda cintura. / Ellos fueron los primeros en armar las naves doblemente curvadas / y los primeros en ponerles velas, las alas de la nave surcadora del [ponto. /»
2.2. Aition etimológico de nombres de héroes o de divinidades
⌅Otro amplio grupo de aitiaetimológicos en las Eeas está constituido por nombres de héroes o de divinidades y es del tipo practicado por Hesíodo en Teogonía, 176 ss., sobre el nombre de Afrodita a partir de ἀφρός ‘espuma’, interpretándose etiológicamente como ‘surgida de la espuma’, o en Trabajos y Días (81, cf. 56-99, Th. 570-590) sobre el nombre de Pandora (Πανδώρη) ‘regalo de todos los dioses’, la primera mujer, que los dioses envían a los hombres en castigo por el robo del fuego por Prometeo (Προ-μηθεύς) ‘el que piensa antes’ y es acogida en su casa por el hermano torpe de este, Epimeteo (Ἐπι-μηθεύς) ‘el que piensa después’, nombres parlantes sobre el carácter de ambos héroes31
- a) Erisictón, rey de Tesalia, fue llamado Etón (Αἴθων), según dice Hesíodo, debido a su hambre voraz y permanente, a la cual fue condenado por Deméter a causa de su impiedad: Fr. 69 M/FD, 5s. «llamáronle a él Etón de] sobrenombre por su atroz / hambre ‘ardiente’ las tribus] de humanos mortales /». El nombre-adjetivo Αἴθων significa ‘abrasador’ y la expresión αἴθωνα/ αἴθοπα λιμὸν constituye una fórmula de la poesía hesiódica (αἴθοπα λ. Op. 363) renovada en Eeas (αἴθωνα λ.)32
Cf. West (2008). y presente luego en la versión calimaquea de la historia (Cer. 66 s.). - b) Aition etimológico del epíteto ‘Argicida’ (lat.: gr. Ἀργειφόντης) de Hermes por haber dado muerte al perro Argos que Hera había establecido como guardián de Ío, según explica Heráclito, Alegorías Homéricas, LXXII 10, en el fragmento 74 M/FD «Pues llama al dios (sc. Hermes) ‘Argicida’ no, por Zeus, porque conociese los mitos hesiódicos de que él dio muerte al boyero de Io …», siendo derivado a su vez el nombre del hijo de Io, Épafo (Ἔπ-ᾰφος), como etiológico de ulteriores metamorfosis ‘por contacto’ de Hera, hasta que ambos obtuvieron en Egipto su apoteosis, según la tradición mitológica: Épafo, fruto de los amores de Zeus con Io, nació a orillas del Nilo tras el largo peregrinar de su madre transformada en vaca por Hera y huyendo de un tábano que esta le había mandado para mortificarla; cuando Ío llegó a Egipto, las caricias de Zeus le devolvieron su figura humana y a continuación dio a luz al que se convertiría en rey de ese país (Ps.-Apolodoro II 1.3).
- c) Aition etimológico del nombre de Ileo (padre de Áyax Locrio) a partir de la unión de Apolo con una ninfa que le fue propicia (gr. ἵλεως) el día en que Poseidón y Apolo erigieron la muralla de Ilión, y de ahí la estrecha relación de los locrios, personalizada en Áyax, hijo de Ileo, con Troya: Etimológico Genuino y Etimológico Gudiano, Etimológico Magno s. u. Ἰλεύς, en Fr. 176 M/FD: /«Ileo, al cual amó el soberano Apolo hijo de Zeus / y le nombró con este nombre porque habiendo hallado / a una ninfa propicia se unió a ella en el ansiado acto amoroso / el día aquel en que Poseidón y Apolo erigieron / la elevada muralla de la ciudad bien construida»/.
- d) Escolio a Teócrito XVI 49 en Fr. 178 M/FD: «Cicno (Κύκνος), femenino de piel. Pero Hesíodo dice de él que tenía la cabeza blanca; por eso también se granjeó este apelativo»: el nombre de Cicno significa cisne.
- e) Escolio a Píndaro, Ístmicas VI 53, en Fr. 188 M/FD: «A él (sc. Heracles), que estaba envuelto en su piel de león, lo urgió (sc. Telamón)». La historia está tomada de las Grandes Eeas, pues allí se encuentra a Heracles como huésped de Telamón, metido dentro de la piel y rogando de este modo, y al águila mensajera (αἰετός), de la cual tomó Áyax su nombre: aition etimológico del nombre de Áyax (Αἴας) a partir del nombre del águila, cuya aparición, según la tradición mitográfica (Ps.- Apollod. III 162), sería la prueba del cumplimiento del deseo formulado por Heracles, a la sazón huésped de Telamón, acerca de la criatura que esperaba la esposa de este; viendo Heracles que el águila de Zeus se posaba en el hombro de Telamón le profetizó, según cuenta Píndaro en su Ístmica V, «Nacerá de ti, Telamón, el hijo que deseas y por el nombre del ave que acaba de aparecérsenos lo llamarán Áyax».
- f) El nombre de Egle (Αἴγλη ‘brillo’, ‘esplendor’), Fr. 262a M/FD incertae sedis, una de las hijas de Asclepio y Lampetia, hija de Helio (el Sol) según Hermipo (ap. Schol. in Aristoph. Plut. 701), o bien Epione según la Suda (s. u. Ἠπιόνη), se suponía que procedía de la belleza luminosa que es propia de un cuerpo humano saludable. Si esto es así se trataría no exactamente de un aition etimológico, sino de un nombre parlante (cf. supra 1).
3. Aition de aves a partir de humanos por metamorfosis
⌅Del mismo modo que hallamos aitia de humanos a partir de animales en el caso del pueblo de los Mirmidones a partir de ‘hormigas’ (por etimología y metamorfosis) o en el del nombre de Áyax a partir de αἰετός ‘águila’, también encontramos el proceso contrario, la derivación de animales o sus propiedades, en este caso solamente aves, por metamorfosis a partir de humanos, concretamente como castigo de algunos que osaron competir con dioses. Así:
- a) Aition por metamorfosis en aves, de Alcíone y Ceix y el sonido onomatopéyico de este (Fr. 11 M/FD, 89ss.): la pareja de Alcíone y Ceix son transformados en aves y castigados por Zeus y Hera a vivir separados por llegar a un tal grado de soberbia de hacerse llamar con el nombre de estos. Según explica en parte la fuente aducida del papiro de Michigan (Fr. 12 M/FD, cf. Fr. 26), así como Ps.-Apollod. I 52 y el escolio D a Il. IX 562, Ceix, hijo de la Estrella Matutina y designación onomatopéyica del sonido, de mal agüero, del pájaro de ese nombre, y su esposa Alcíone, se llamaban arrogantemente a sí mismos Zeus y Hera, y Zeus, irritado, los transformó en pájaros, a ella en el ave marina alción y a él en el ave, no bien identificada, de su propio nombre. A partir de la época helenística (cf. Ou., Met. XI 410-748) se conoce otra versión según la cual Alcíone se transformó en ave marina por el dolor de su amado muerto en una tormenta33
Cf. Hirschberger (2004, p.193 s.). . - b) Aition por metamorfosis de las siguientes aves por castigo divino: Filomela transformada en ruiseñor, Procne en golondrina (y su hijo en Itis) y Tereo en abubilla. Según atestigua Eliano, Historias diversas XII 20, en Fr. 263 M/FD, incertae sedis, Hesíodo dice que el ruiseñor es el único pájaro que descuida el sueño y permanece despierto todo el tiempo; y que la golondrina no está despierta todo el tiempo, pero también elimina la mitad de su sueño. Este castigo es sin duda el pago por el daño al que se atrevieron en Tracia en relación con el impío banquete famoso, alusión eufemística al mito etiológico de Filomela, Procne, Tereo e Itis, según el cual al rey de Tracia Tereo le fue dada en matrimonio la hija del rey de Atenas Procne pero él violó a la hermana de esta, Filomela, y en venganza Procne dio muerte a su hijo Itis y lo dio a comer a Tereo.
- c) Aition del color negro del cuervo a partir de su metamorfosis por delatar a Apolo la traición de su amada Corónide. Un Escolio a Píndaro, Píticas III 52 (b), en Fr. 239 M/FD, incertae sedis, cuenta que el cuervo fue quien le reveló (sc. a Apolo) la relación sexual de ella (sc. Corónide) con Isquis, por lo cual, enojado con la noticia, de blanco que era lo hizo negro… y afirma (sc. Artemón de Pérgamo) que la historia del cuervo también Hesíodo la menciona, diciendo así: «/Entonces llegó del sagrado banquete un cuervo mensajero / a la muy divina Pito, y a Febo de intonso cabello / refirió hechos para no ser vistos: que Isquis Elátida hizo suya / a Corónide, la hija de Flegias de estirpe divina /». Fragmento tal vez perteneciente a Eeas (cf. Fr. 53-54, 164 M/FD), en cuyo contexto de Corónide piensa Hirschberger (Fr. 71 H, a continuación del fragmento que supone es su comienzo: 164 M/FD)34
Aunque se han apuntado otras posibilidades —West (1985, p. 72) en concreto la madre de Flegias, padre de Corónide—, esta heroína, como propuso ya Wilamowitz (1886, pp. 57-73), parece ser la que tiene más probabilidades —cf. Dräger (1997, p. 91 ss.)— de ser la protagonista de la Eea que seguramente comienza en el v. 2 de acuerdo con el esquema observado en otros casos, de fórmula introductoria, referencia al lugar de residencia, entorno del lago Bebiade, en Tesalia, y rasgos personales, antes de dar su nombre (cf. Fr. 158). Dado que, según expone el citado escolio a Píndaro, para unos Asclepio es hijo de Corónide y Apolo, y según el Catálogo (Fr. 53a, b) lo es de Arsínoe, habrá que contar con dos versiones del mito de Asclepio no pertenecientes al mismo poema, si bien Most (Fr. 53 a, b) difiere de Hirschberger (2004, p. 335): Meg. Ehoi. Fr. 1, en cuanto al poema de adscripción del fragmento sobre Asclepio, así como del Fr. 239 M/FD: 71H, 60MW. , pero, dado que en este fragmento Asclepio es hijo de Corónide, mientras que en Eeas (Fr. 53-54, cf. Fr. 157) es hijo de Arsínoe, hija de Leucipo, el hijo de Perieres, el Fr. 239 M/FD bien podría pertenecer a Grandes Eeas, como supone Most35Cf. Schmidt (2002). . Hirschberger (2004Hirschberger, M. (2004) Gynaikōn katalogos und Megalai ēhoiai: ein Kommentar zu den Fragmenten zweier hesiodeischer Epen, Múnich – Leipzig: Saur., p. 337) supone que este texto era precedido por un relato de la fiesta nupcial —cuya fórmula de expresión tiene un paralelo en Trabajos y Días 736— de Isquis y Corónide en la que estaría presente el cuervo, el ave de Apolo de cuyo color negro la historia constituye su aition.
4. Aition mítico de otros fenómenos naturales o de catástrofes
⌅- a) Aition del origen del ámbar a partir de las lágrimas de las Helíades por la muerte de su hermano Faetón, cuyo mito contiene a su vez otra serie de elementos etiológicos: Fr. 98 M/FD, 21ss. «] apacentándolos muy dispersos con su mucho forraje / junto a] las altas corrientes [del Erídano] de profundas aguas, / ]de ámbar / ». Hijo de Helio y Clímene, Faetón alardeaba ante sus amigos de que su padre era el dios-sol. Uno de ellos, Épafo, decía ser hijo de Zeus para competir con él, lo que enojó a Faetón, que acudió a su padre Helio y este juró darle lo que pidiera. Faetón le pidió conducir su carruaje un día, cosa que logró aunque Helio intentó disuadirle. Llegado el día, Faetón, presa de pánico, perdió el control de los caballos y, descendiendo demasiado, convirtió en desierto la mayor parte de África y quemó la piel de los etíopes hasta volverla negra. Finalmente, Faetón se ahogó en el río Erídano (Po). Su amigo Cicno se apenó tanto que los dioses lo convirtieron en cisne (etiología distinta a la señalada supra 2.2); y sus hermanas, las Helíades, también se apenaron y fueron transformadas en alisos o álamos, según Ovidio, convirtiéndose sus lágrimas en ámbar.
- b) Aition de la destrucción de Cos a partir de una lucha mítica con Heracles: Fr. 69 M/FD, 79ss. «Y a ella la subyugó Poseidón que sacude la tierra / llevándola lejos de su padre sobre el vinoso ponto, / en Cos rodeada de corriente, tan inteligente como ella era; / allí dio a luz a Eurípilo, caudillo de muchas huestes, / ]engendró un hijo dotado de insolente violencia. / De él nacieron, de hijos, Calcón y Antágoras. / A él, aunque por pequeña causa, el fuerte hijo de Zeus / le saqueó su codiciada ciudad y asoló las aldeas /». Este episodio parece responder a una tradición etiológica de Cos recogida por Plutarco (Aet. Gr. 58: Mor. 304C) según la cual Heracles llega embarcado y pide a un pastor de nombre Antágoras un carnero, este lo reta a una pelea y de ahí surge una guerra entre los habitantes de Cos y los compañeros de Heracles que termina con la destrucción de Cos, el cual devino en tema del poema épico Meropis.
- c) Aition de la presencia de agua en la seca Argos según cierta tradición mítica, de que, a la llegada de las Danaides a Argos, Poseidón se enamoró de una de ellas, Amímone, y por darle gusto hizo a la tierra rica en agua36
Cf. Piérat (1992). . Si esto es así, los fragmentos 76a y 76b M/FD pueden ser variantes, tal vez orales, de la tradición: allí Estrabón, Geografía VIII 6.7, 8 comenta: «De Argos carente de agua a Argos rica en agua las Danaides hicieron»; con la variante de Eustacio sobre Homero, Ilíada IV 171: «A Argos carente de agua, rica en agua la hizo Dánao.» - d) Según la versión más antigua del mito de Aretusa (Fr. 131 M/FD), esta se unió a Poseidón en el pueblo beocio de Euripo y fue transformada en una fuente de Calcis de Eubea por obra de Hera.
5. Aition de sentencias morales o de normas jurídicas
⌅Estos, en la medida en que se trata de principios o creencias, bien podrían asimilarse a este respecto con el aition (cf. supra, n. 32) del característico reparto ritual de la víctima sacrificial entre dioses y hombres que supuso la ruptura entre ambos bandos según refiere el mito de Prometeo en Th. 535 ss. y en Op. 155 s.
- a) Aition de dicho sobre el perjurio amoroso: según Ps.-Apolodoro II [5] 1, 3, recogido como Fr. 72, 73 M/FD, «Hesíodo y Acusilao dicen que ella (sc. Io) era hija de Pirén. Que ejerciendo ella el sacerdocio de Hera, Zeus la violó. Y siendo descubierto por Hera cogió a la muchacha y la transformó en blanca vaca, jurando no haber tenido trato con ella. Por eso dice Hesíodo que los juramentos que se hacen por Amor no provocan la ira de los dioses»; y según el Escolio a Platón, Simposio 183b, recogido como Fr. 73 M/FD, «A partir de ahí hizo impune para los humanos el juramento sobre los actos secretos de Cipris». La historia de Io es atestiguada por el Egimio, atribuido a Hesíodo o a Cércope, y por otro poema hesiódico que parece ser el Catálogo, el cual proporciona el aition del dicho de que el perjurio por amor es perdonable.
- b) Este es comparable al aition sobre el cambio de lo que se compra, presente en la Eea de Mestra, Fr. 69 M/FD, 60 ss.37
Cf. Fernández Delgado (2021). , a saber: «al punto surgió entonces disputa y [pleito] entre ambos, / entre Sísifo y Etón, por causa de [la muchacha] de finos tobillos, / y ningún mortal podía emitir juicio, sino que a Atenea / confiaron [el pleito] y se pusieron de acuerdo; entonces ella / les dictó rectamente sentencia [ / “cuando uno desea adquirir algo mediante su compra, / hay que … muy mucho la compra… el precio [ / pues no se puede cambiar [una vez que se obtiene. /” Así dijo; y mediante esta [sentencia] se ha dicho [ ». - c) En un contexto de epónimos etiológicos de nombres de lugar (Hieto, Orcómeno) se constata el aition de la norma jurídica ática, precedente mítico de las leyes de Dracón, según la cual para el marido no es motivo de delito el dar muerte al adúltero, según comenta Pausanias (IX 36.7 = Fr. 195 M/FD): «De Hieto hizo también mención el que compuso el poema épico que los griegos llaman Grandes Eeas: Hieto, tras haber dado muerte en sus lares a Moluro, amado hijo de Arisbante, a cuenta del lecho de su esposa, abandonando su casa huyó de Argos criadora de caballos y llegó junto a Orcómeno Miníada; y el héroe lo acogió y le dio parte de su hacienda, como corresponde». Otro rasgo, pues, de etiología no solo nominal común a ambos poemas catalógicos, Eeas y Grandes Eeas38
Cf. Hirschberger (2004, p. 84 s). .
III. CONCLUSIÓN
⌅Muchos siglos antes de que los Aitia de Calímaco hicieran célebre este género literario y de expresión cultural de amplia influencia tanto en la poesía como en la erudición greco-latina de época helenística y posterior, y antes de que otros autores incluyeran dicha forma de expresión en composiciones de otro tipo, tanto en la época helenística (la épica de Apolonio Rodio entre otras manifestaciones) como ya en época clásica (el drama de Eurípides y Esquilo o la lírica de Baquílides y Píndaro) o en la propia época arcaica (la sección Pítica del Himno a Apolo o el Himno a Deméter), el fragmentario Catálogo de las Mujeres o Eeas, de adscripción al tipo de poesía didáctica cultivada por Hesíodo pero de improbable atribución a este y de fecha probablemente posterior, hizo ya del aition uno de los rasgos característicos de su poética; mucho más que en el caso de la Teogonía o Los trabajos y los días de Hesíodo.
La presencia de aitia en las Eeas no solo es muy numerosa en proporción con el número de versos que se pueden recuperar de sus fragmentos (184 fragmentos de extensión muy variable más 17 de Grandes Eeas), sino que su tipología es muy variada, mucho más allá de los dos tipos más conocidos por los poemas de Hesíodo aparte de los numerosos nombres parlantes (categoría, a mi modo de ver, de una índole etiológica muy concreta y cuyo volumen sobrepasa los límites del presente trabajo), a saber, el tipo de aition epónimo de un nombre heroico y el aition etimológico. Además de estos dos tipos de aition denominativo encontramos en Eeas un tercer tipo consistente en la derivación de animales (concretamente aves) o sus propiedades a partir de humanos, un cuarto tipo que explica mediante esta etiología mítica el origen de determinados fenómenos naturales y un quinto tipo que explica asimismo por este procedimiento el origen de determinadas costumbres, sentencias morales o principios jurídicos.
A su vez la casuística abarcada en particular por los dos tipos más comunes, los de carácter denominativo, es en las Eeas enormemente rica, comprendiendo el aition epónimo la denominación de muchos nombres de lugar pero también de regiones, montes, ríos, islas y otros accidentes de la naturaleza, así como nombres de héroes o de divinidades y sus epítetos, y también nombres étnicos así como otros hechos al margen de cualquier entidad geográfica o étnica. Por su parte el aition etimológico, el cual supone un mayor grado de sofisticación lingüística y filosófica que el aition epónimo, abarca nombres de lugar, incluidas islas, ríos y estrechos, y también otras entidades no geográficas, incluye importantes nombres étnicos e incluye un buen número de nombres de héroes y de divinidades.
Así pues, aun cuando la precaria transmisión y estado de los fragmentos de Eeas apenas han permitido establecer un cabal enjuiciamiento de la obra hasta ahora mismo, la presencia del componente etiológico en el poema es, en suma, tan importante que se puede afirmar que el aleccionamiento poético-cultural que su amplia serie matrilineal de genealogías heroicas se propone transmitir es con frecuencia inseparable del acompañamiento del detalle erudito que sobre su respectiva ubicación el aition proporciona. De este modo, la presencia habitual del aition en Eeas y su rica variedad, mucho más que en los dos poemas supuestamente hesiódicos, más allá de asimilar su poética a la de estos, sirve para contraponerla como un indicio de un estilo más autorreflexivo y erudito, propio de un género del epos como el anticuarial, al cual Eeas ha sido comparativamente asimilado39