El presente volumen es una nueva contribución al programa editorial de las obras de Luciano de Samosata en la Colección de autores griegos y latinos «Alma Mater» del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Los dos primeros volúmenes de la serie fueron editados por José Alsina en 1962 y 1966, respectivamente, el tercero apareció en el año 2000, cuando un grupo de profesoras de la Universidad de Barcelona retomaron esta tarea de edición y traducción, que se vio continuada con el cuarto (en 2007, editado por Francesca Mestre y Pilar Gómez) y el quinto (en 2013, editado por Montserrat Jufresa y Eulàlia Vintró), y que cumplirán este trabajo editorial con las veintiuna (o veintidós, con los Epigramas) obras que quedan (o veintiséis, si se publican también las imitaciones bizantinas). El sexto volumen (en 2004) corrió a cargo de la profesora Manuela García Valdés, de la Universidad de Oviedo. El ejemplar que ahora reseñamos es el más voluminoso y contiene doce obras, algunas de ellas más famosas o controvertidas que otras, pero todas excelentes y excitantes para el lector o el investigador.
Después de la «Nota preliminar» (pp. XI-XX), donde las dos editoras presentan las líneas comunes de las doce obras publicadas, sigue una «Bibliografía» (pp. XXI-XLIII) de los años 2000-2020, que demuestra del modo más evidente cómo ha aumentado el interés filológico mundial sobre Luciano. En las páginas siguientes las editoras presentan las siglas de los códices y de las primeras ediciones del texto de Luciano (pp. XLV-XLVI). Cada una de las doce obras del volumen viene precedida por una breve «Introducción», de dos a ocho páginas, que contiene el resumen de la obra, una posible datación, su clasificación desde el punto de vista de la forma (prolaliá, diálogo, etc.) y su relación con otras obras de Luciano (editadas y traducidas en este mismo volumen, o bien del resto del corpus) según el contenido.
Siguen el texto griego con aparato crítico en la página izquierda y su traducción con notas en la página derecha. Estas páginas, la izquierda y la derecha, llevan el mismo número, al igual que la serie de la C.U.F. Fieles a las normas editoriales que establecieron en el volumen III de la serie1Jufresa, Mestre y Gómez (2000, p. XXVIII): «en la elaboración del aparato crítico de la presente edición, la norma fundamental a la que nos hemos atenido ha sido primar las lecturas de los manuscritos, siempre que ofrecieran suficiente coherencia conceptual y corrección sintáctica, frente a las emmendationes de los diferentes editores, puesto que algunas veces éstas parecen forzadas por la decisión del propio editor de seguir a ultranza la tradición de una familia determinada, sumado ello a la voluntad de atribuir a Luciano un aticismo hipercorrecto que quizás quedaba lejos del conocimiento y del uso del griego que el samosatense poseía y practicaba». , las editoras presentan un texto griego contrastado en los manuscritos sin mayor intervención por parte de los editores o investigadores. Hemos contado solamente cinco adopciones de propuestas fuera de la tradición manuscrita: Sal. 26, Prom. 21, Alex. 22, Salt. 13 y Astr. 13. Algunas elecciones convencen (véanse, por ejemplo, en la n. 22 de la p. 323, la discusión muy bien argumentada sobre la no adopción de la corrección Ἰασίωνα por Ἰάσονα que prefieren todos los editores de las obras de Luciano), otras no tanto (¿por qué no adoptar, por ejemplo, las propuestas de Adamantios Coray νενέμηκεν en lugar de la lección trasmitida νενόμικεν en Salt. 29 o καίεται en lugar de καίει τι en Astr. 292Karavas (2012-2013, p. 150)., una vez que las editoras traducen «se ha atribuido» y «arde» respectivamente?). En una ocasión no queda claro lo que las editoras escogen: en Salt. 12 parece que se prefiere la lección γυμνοποδίαι de los códices y no γυμνοπαιδίαι de los editores, pero las editoras imprimen γυμνοποιδίαι (seguramente un error tipográfico) y traducen «gimnopedias» con una nota a pie de página explicando el término.
Las numerosas notas a pie de página revelan el profundo conocimiento de la obra entera del samosatense y el verdadero amor de las editoras hacia el autor. En ellas encontramos comentarios de carácter literario, histórico, arqueológico, etnográfico, mitológico, léxico y paleográfico, además de un diálogo con la bibliografía internacional y las conexiones internas entre todas las obras de Luciano o con otros escritores antiguos. No exageramos si comparamos esta edición comentada con la famosa serie «Green-Yellow» de Cambridge.
El volumen está muy bien impreso. Encontramos muy pocos errores tipográficos3En las pp. XVIII, XX, 18-19, 33-34, 154-155 y 249, las notas no coinciden entre el texto y el pie de página; a veces leemos (eds.) y otras (coords.); el apellido de Stefano Maso está casi siempre con doble s (excepto en n. 22, p. 128); lean MARQUIS (p. XXI), pp. 91-114 (n. 26, p. 66), étymologique (n. 26, p. 143), πούς, ποδός (n. 86, p. 167), IIe et IIIe (n. 4, p. 171), Ktèma (n. 11, p. 173), Anadyoméne (n. 21, p. 184), Londres (n. 3, p. 201), κατ’ (n. 25, p. 217), 6 y no 4 (app. crit., p. 236), ἐξελαυνέειν (n. 45, p. 271) y Διογένης (n. 74, p. 299); algunas palabras griegas no están correctamente cortadas (p. 55 θαυμασ-θησόμενον; p. 97 συ-ναρμοστήν; p. 138 ὑποδεξ-ομένων; p. 151 ἀναγιγ-νώσκων; p. 155 ἐσκευασ-μένος; p. 171 progym-nasmata; p. 239 ἠγανάκ-τησεν) o acentuadas (p. 65 σπουδαιογελοῖον; n. 43, p. 78 οἵ; n. 15, p. 99 φύλη; n. 25, p. 142 σιτόφαγος).. Si queremos hablar con números, en las ochenta páginas de introducción (la «Nota preliminar» incluida) hemos contado doscientas treinta y cuatro notas a pie de página y en las doscientas veintinueve páginas de texto, otras setecientas cuarenta y cinco notas. Con un total de casi mil notas para trescientas páginas de texto, esta edición se clasifica entre las más anotadas, comentadas y detalladas de las ediciones de las obras de Luciano que circulan.